Tres puntos de referencia fundamentales
1) Llamando y llorando :
- La diferencia se hace raramente, la llamada es frecuente, modulada, cada vez más reivindicativa, corresponde a la petición de ayuda porque es imposible para él.
- El llanto tiene lágrimas. O bien el gran dolor, o la emoción abrumada por la angustia del abandono.
- ¡Nunca dejes que el pequeño llore ! Se arriesga a esquematizar una verdadera preocupación, esta quimera, al fijarse en su personalidad en construcción, puede causar trastornos en la edad adulta.
2) Hambre y apetito :
- El hambre es una necesidad que despierta e irrita. Sano, es imperativo, imposible de calmar es que tenga hambre.
- El apetito es un deseo, el olor de la leche materna se lo lleva, sabe, es delicioso. Mama un poco y luego se detiene. No tiene hambre. ¡Pero es muy bueno!Sin ella, la madre se agota alimentándolo (especialmente por la tarde y noche) creyendo que tiene hambre.
3) Llamadas y cólicos :
- El bebé tendrá cólicos porque está genéticamente determinado a duplicar su peso al nacer en 3 meses. Comerá mucho, digerirá mucho e inevitablemente tendrá espasmos digestivos de cólicos.
- Las llamadas de ayuda o de hambre son progresivas, cada vez más vengativas. El cólico lleva a un llanto repentino con flexión del tronco y pedaleo, es espasmódico se detiene y luego se reanuda hasta la evacuación de gases o heces.